La única versión grabada por Héroes del Silencio revive a lo grande en 2023

24.10.2023

PABLO FERRER Heraldo de Aragón 18/10/2023

Gabriel Sopeña, coautor de "Apuesta por el rock&roll" junto al desaparecido Mauricio Aznar, recuerda la gestación del tema que Héroes catapultaron al mundo entero y que encumbró a Más Birras en 1987

"Apuesta por el rock&roll" está de plena actualidad en este otoño de2023. La canción abandera el filme " La Estrella Azul" de Javier Macipe, inspirado en Mauricio Aznar, que alterna en lo musical la chacarera argentina con el rock y causó honda impresión (con dos premios) en el último Festival Internacional de Cine de San Sebastián. También impregna todo el libro de Jorge Martínez, presentado hace una semana: "Más Birras: del barrio a la Leyenda" (Doce Robles), y su coautor Gabriel Sopeña ( el otro 50% es de Mauricio) la cantó el pasado domingo ante una multitud en la Plaza del Pilar, como cierre musical de los fastos pilaristas de este año.

Falta otro dato: es la única versión grabada por Héroes del Silencio toda su carrera discográfica, algo que

obviamente ha hecho viajar a la canción por todos los rincones del mundo hispanohablante. Es música de bardo que las masas reconocen como propia. Bunbury la rescató luego para su directo "Pequeño cabaret ambulante", dándole otra vuelta de tuerca a un tema que se saben de carrerilla varias generaciones entre los amantes del rock nostálgico.

Así surgió "Apuesta por el rock&roll" de Más Birras

Sopeña recordaba este martes el cómo y el cuándo, dotando de contexto a la historia. "La verdad es que 'Apuesta' -acorta el título: él puede- nació en un momento deespecial efervescencia creativa para Mauricio y para mí. Él andaba muy involucrado con Más Birras, pero siempre fue un verso libre, seapasionaba con 300 cosas a la vez. Lo del tango y la chacarera no le vino como una iluminación. Amaba el rockabilly tanto como recorrer los rincones de Aragón. Muchos fines de semana cogíamos el coche para explorar uno concreto. Si te fijas, hay muchas alusiones a carreteras en las canciones de Más Birras".

El poeta del barrio de Casablanca, que este año celebra cuatro décadas completas de carrera y se presentó en el Teatro Principal el pasado abril, aclara que el abanico de intereses musicales que compartía con Mauricio era amplio, desde el bolero de Castellote a las jotas o el folclore occitano "que nos

encantaba. Por otro lado, y como dijo Octavio Gómez Milián en su día, tanto Mauricio como yo teníamos el sueño de escapar, de coger carretera, porque nos faltaba algo: el mar. Cuando oímos 'Born to run' de Springsteen, el efecto fue parecido al de 'Highway 61' de Dylan: pasamos una semana entera oyéndola una y otra vez, abducidos".

El gran momento

Las cosas, muchas veces, suceden por decantación. Así fue con el tema más conocido de Más Birras, tal y como rememora Sopeña. "Nos juntamos un día de primavera, allá por el 85, justo después de que yo compusiera 'Cass', que luego saldría en 'Otra ronda'. Él llegó con dos cosas: el 'tan, tan, tan' inicial de la guitarra, ese riff definitorio, y una frase: 'apuesta con el rock&roll', no 'por', ya ves".

El proceso fue muy orgánico, y duró lo suyo. "Estábamos en casa de su madre, con el piano frontal que tenían y que yo ocupé; empezó a trastear con la guitarra y cantó la frase 'perdí mi apuesta con el rock&roll', a lo que respondí que como primer verso me gustaba 'ya no puedo darte el corazón'. Luego se quedó el 'por'; poco a poco fuimos hilvanando el resto, aunque no en ese empujón. Salieron versos en el coche, en garitos, en su casa, en la mía. El puente de la canción se le resistía a Mauricio, y le dije que sería precioso marcharnos al mar de verdad para rematarlo. Arrancamos para la Costa Dorada, en Comarruga: acabó saliendo en una playa

gigantesca y vacía".

Sopeña recuerda que "Mauricio era un crack en estrofas y estribillos, pero le costaban los puentes. Por cierto, se dice mucho que en los temas que compusimos juntos las letras eran mías y la música suya, cuando lo normal era trabajarlo todo a cuatro manos. Teníamos 20 canciones hechas cuando él murió. Algunas de ambos tuvieron participación no acreditada del otro, además. Da igual: una vez me dijo Jackson Browne que le pasaba lo mismo con Warren Zevon o Glenn Frey, y que tampoco les importaba".

Entre los versos más populares de la canción está "no sé si nací para correr", un guiño palmario al 'Born to run' de Springsteen.

"También hubo un apaño posterior en un verso cuyo original no nos cuadraba, una frase parda alusiva a la mujer que exudaba resquemor y parecía misógina al revisarla. Al final se quedó en 'quítate la ropa, eso está bien', tras charlar con una amiga común que lo sugirió como una frase muy bonita".

Las demos y la definitiva

Cuando finalmente sintieron el tema como cosa terminada, Mauricio quiso hacer una maqueta con piano. "La hicimos -apunta Sopeña- y la perdimos, junto a un par de canciones apenas bocetadas en las que tocamos con músicos donostiarras cuando fuimos a grabar en los estudios Tsunami de San Sebastián".

Sopeña recuerda la demo de color naranja con portada de Calpurnio Pisón. "Hice la segunda voz y la grabó ]osean López como técnico. Quiero destacar el espectacular bajo de Miguel Mata en esa versión, me sigue poniendo los pelos de punta: puro estilazo. Me reencontré con este arreglo en San Sebastián cuando vi la maravillosa película de Javi Macipe hace unas semanas. "

La canción que salió finalmente en 'Al este del Moncayo' (1987) abrazó otro formato. "Estuvimos Mauricio y yo cantando uno frente al otro, jugando con tonos que me parecen imposibles hoy. Luego Quique Bunbury la cantó en la misma tesitura con su voz de barítono".

Sobre el 'cover' de Héroes, el único que grabaron Bunbury, Valdivia, Cardiel y Andreu en su carrera discográfica como banda, Sopeña también se anima a emitir un juicio de valor. "Al principio no me gustaron las guitarras atmosféricas de Phil Manzanera, prefería cómo la hacían Héroes en directo. La versión posterior de Quique en 'Pequeño cabaret ambulante', todavía más. Recuerdo cuando me llamó para decirme que querían grabarla, estuvimos como una hora al teléfono. Nos llamó a los dos, no sé a quién primero".

Sopeña describe a Bunbury como un chaval inquieto, algo más joven que ellos, que se dejaba notar. "Venía mucho a ver a Ferrobós y Más Birras en concierto, era un chaval retraído que no obstante, se dejaba notar, y le apasionaba hablar mucho de música. Confieso que su llamada en 1993 fue un espaldarazo para mí en un momento crítico en lo personal, cuando estaba a punto de mandar la música al carajo".

Las cifras de la canción

A día de hoy, con Spotify como baremo, las cifras cantan. La versión de Más Birras acumula 753.818 escuchas (miércoles 18 de octubre, 13.02) y la de Héroes, 45.309.070. La impresión es que este puñado de versos capacitados para permear tabiques generacionales, hábilmente musicados, agita los corazones románticos y pedernaleros con idéntica eficacia, poniendo incluso de acuerdo a los del acné con los que ya peinan canas.

Se trata, en suma, de una apuesta de éxito con cientos de versiones en todo el planeta, de las que Sopeña se queda con tres. "La que he mencionado de Quique Bunbury en 'Pequeño cabaret ambulante', una que me cantaron de ronda unos troveros en Medellín para hacerme un cumplido y la que grabó Pablo Carabajal hace apenas tres años en Argentina".